En vista de que sigo sin poder darle a las actualizaciones la periodicidad ue me gustaría, hoy voy a subir dos fotos de la misma serie. De hecho son las dos que componen la misma, ya que en esa sesión no realicé ninguna toma más. Es más, ese día incluso estuve a punto de irme a casa sin siquiera sacar los trastos del coche, pero algo me dijo que me quedara y, creo que acerté…
Recuerdo que fue domingo y que tras llegar al aparcamiento de Itsaslur salí del coche para observar el panorama tan desalentador que se presentaba para aquel atardecer fotográfico. Me faltó muy poco para irme a casa sin sacar la cámara, pero la afición me pudo y decidí arriesgarme a bajar a La Juncosa a pesar de los malos augurios en forma de cielo soso y completamente cubierto que se veía.
Nada más llegar y posar el trípode en esta cala, el cielo se abrió como por arte de magia y poco a poco se fue tornando de un color rosa que me dejó perplejo. Estaba contemplando algo realmente espectacular cuando hacía escasos cinco minutos había estado a punto de irme a casa de vacío…
Solo tuve tiempo de sacar dos fotos, una en cada formato, vertical y horizontal. La horizontal es posterior y pertenece al momento álgido del atardecer, cuando más rosa se puso el cielo. Fue algo memorable, la verdad.
La primera toma ya la habéis visto arriba. Os dejo ahora con la horizontal. A ver si esta semana ando menos ajetreado y puedo actualizar más, porque las fotos se me acumulan ya en flickr sin subirlas al blog… Laster arte!