La selva de Oza es un lugar espectacular. Me encantaría poder visitarlo este otoño, pero me temo que será imposible… Este verano lo pude conocer durante las vacaciones y quedé gratamente sorprendido por la belleza de sus paisajes.
Mientras el resto de la familia descansaba en una pradera, tuve un rato para darme un paseo de media hora por la zona. La verdad es que solo hice un par de fotos porque el día y la hora no daban para mucho más. Era mediodía y el sol apretaba con ganas. Luz dura y ausencia de nubes no son situaciones que a los aficionados a la fotografía paisajística nos agraden demasiado…
Para realizar esta toma únicamente utilicé el polarizador circular «Rodenstock». No fue necesario utilizar ningún degradado neutro.
Es de las pocas fotos que tengo de vacaciones. Pese a no hacer muchas, al menos el periodo me sirvió para conocer sitios para posteriores ocasiones…
Os dejo con esta toma de un rinconcito en las afueras de la selva de Oza, Huesca. Laster arte!