Seguimos con la serie de fotos realizada en el nacimiento del río Calera en Karrantza en compañía de Gorka y Jose.
Esta es una de esas fotos en las que te juegas el tipo para conseguirla. Pese a que no lo parezca, mis pies estaban literalmente sobre una buena caída de unos 5 metros y pisando sobre unas rocas realmente resbaladizas.
Estas limitaciones no me dejaron encuadrar a gusto. Una de las patas del trípode estaba mal apoyada y tuve que andar rápido. Utilicé el polarizador y un filtro ND de 3 pasos porque ya había bastante luz, aunque por suerte, no incidía directamente sobre la escena.
No tiene mucho misterio, así que os la dejo aquí sin más.
Laster arte!