Tal y como comenté hace escasas fechas cuando recibí el nuevo trípode, me animo a hacer un pequeño análisis del mismo desde mi humilde punto de vista.
Hasta la fecha lo he sacado tres veces a fotografiar y he de decir que mis impresiones previas se han confirmado. Este trípode es lo que buscaba. Es muy alto, muy robusto y tiene una excelente relación robustez/peso. Con la rótula montada está en algo menos de 2 kilos y 800 gramos, lo cual no es mucho si tenemos en cuenta que se extiende por encima de los dos metros y soporta más de 12 kilos.
El tacto de los mandos es fenomenal. Las patas se extienden con facilidad y de una forma muy rápida. Lo mismo para recogerlas. La columna central se extiende aflojando una rosca muy ergonómica dispuesta bajo la base de la rótula. Una vez extendida, la solidez del equipo sigue siendo estupenda. Esta columna puede nivelarse aflojando muy ligeramente una nueva rosca ubicada bajo el plato central. Esto es una herramienta muy útil en fotografía de naturaleza, ya que nos permite tener la base de la rótula nivelada en cualquier circunstancia, facilitando así la obtención de tomas panorámicas, por ejemplo. La única pega que tiene es que no trae nivel, por lo que deberemos usar el nuestro para estas labores de nivelado de la columna.
De momento tan solo lo he usado para marinas, pero siempre sobre roca, con lo cual, con las patas de goma que trae de serie ha sido suficiente. De momento no he probado ni los pinchos ni las patas de acero inoxidable ni las de aluminio. Dejo los comentarios sobre ellas para cuando pueda hablar con propiedad del tema. Tampoco he probado el accesorio para disponer la columna en horizontal.
Lo que más me gusta es la sensación de seguridad que transmite. Con la 5d Mk-2 montada sobre él y con viento costero, el trípode ni se inmuta. Es más, la fibra de carbono absorve las vibraciones de una forma asombrosa. Este sábado en Sonabia, fotografiando el amanecer, en un principio me asusté porque mientras realizaba una larga exposición toqué una de las patas del trípode y la noté vibrar. Pensé que la foto saldría movida, pero al mirar al trípode de burbuja que coloco siempre en la zapata del flash, pude comprobar que éste permanecía completamente inmóvil. Al buscar información sobre este fenómeno en la red, he leído que sucede presisamente por lo que acabo de comentar, porque la fibra de carbono absorve esas vibraciones.
Creo que la estabilidad que ofrece es otro de sus puntos fuertes. Al final lo que tendemos a valorar en un material como este son precisamente aspectos como la estabilidad, la flexibilidad o capacidad de torsión, la robustez y la facilidad de manejo. El peso también es un factor importante, pero creo que en un trípode de estas características no es decisivo. Los trípodes de esta gama de precios y tamaño se mueven en 200-300 gramos arriba o abajo, y a veces, incluso menos. A mi me queda claro que no es un trípode para viajar, ni para alta montaña… En cambio me parece ideal para marinas, por ejemplo.
Algunos detalles: El trípode puede utilizarse sin columna central. De hecho, en la bolsa que se incluye de serie con él, viene el plato y las herramientas necesarias para colocarlo en caso de no querer utilizar la columna. La bolsa de serie es lo suficientemente grande como para acomodar el trípode con la rótula puesta. La mía, la CB 50 DC de Feisol, no es muy grande, pero cabría una más grande, seguro. Dicha bolsa está acolchada y tiene tanto asa como correa para transportarlo como queramos. Como ya he comentado, en el bolsillo lateral de la misma, tenemos a nuestra disposición las herramientas necesarias para realizarle cualquier ajuste a nuestro trípode. Aprovechando que el bolsillo es de un tamaño generoso, he aprovechado para meter en él los pinchos, las patas de inoxidable y las de aluminio con sus correspondientes herramientas de ajuste.
Antes hablaba de la altura del conjunto. Para que os hagáis una idea, midiendo 1’82 como mido, con el trípode y columna totalmente extendidos, con rótula y cámara montados, a penas llego a pulsar el botón de disparo de la cámara. Con la columna recogida, el visor de la cámara me queda a la altura del ojo. Perfecto.
Sobre la rótula poco puedo aportar. El cierre es seguro y rápido. El tacto de los mandos es muy agradable. El control de fricción funciona de una forma muy eficaz, mucho más que el de la Triopo B-2. Las rótulas de bola no han sido nunca mi predilección, pero esta vez me he animado con una. De momento me estoy haciendo a ella, pero acostumbrado a una 3d, me va a costar algunas semanas adaptarme a su uso y supongo que andaré algo más lento de lo normal. Debo decir que la capacidad de sujección de esta Feisol es muy grande, soportando hasta 19 kilos. De momento solo la he cargado con el 70-200 y la verdad es que al mínimo giro del mando se queda fija y ni se inmuta en cualquier posición.
Si a alguno de mis lectores se le ocurre algún aspecto del equipo sobre el que pudiera hacer comentarios, hacedmelo saber a través de algún comentario, para poder así mejorar esta breve toma de contacto. Eskerrik asko!
P.D. Siento no acompañar el artículo con fotos… No es lo mío hacer fotos de aparatejos de estos en casa!! jejeje!! Para verlo, lo mejor es visitar la web del vendedor: FEISOL EUROPE