Tras varios días sin escribir y completamente abrumado por la cantidad de felicitaciones recibidas desde el pasado jueves, hoy volvemos a la carga con una toma sencilla de mi reciente visita al Urederra.
Lo mismo que en muchas ocasiones el mirar al otro lado cuando el sol se está poniendo nos gratifica con grandes imágenes, también el volver la vista en un río tiene su recompensa. Lo más habitual es que fotografiemos el agua viniendo hacia nosotros, pero hay ocasiones en las que ese mismo agua alejándose tiene un atractivo merecedor de una instantánea. Eso me pareció in situ y así traté de reflejarlo con esta foto.
Como el resto de la serie del Urederra, está realizada con el polarizador circular «Rodenstock» sobre el 17-40 de Canon.
En esta toma, traté de destacar el camino descendente del río bien adornado por las rocas y rematado por los colores del bosque. Creo que en el colorido reside gran parte de la belleza que le veo a la foto.
Os dejo con ella, no sin antes agradeceros todas las muestras de apoyo recibidas durante estos días. Eskerrik asko!
