La mayoría de veces que he ido a Ordunte he vuelto decepcionado con los resultados, y esta última, no iba a ser menos… No se que me pasa allí, pero no atino. Unas veces por la climatología y otras porque no doy con el encuadre buscado, pero la verdad es que aún no le he encontrado el punto a este sitio. Lamentablemente, eso hace que se me vayan quitando progresivamente las ganas de volver…
Este pasado otoño nos acercamos una mañana al amanecer al pantano, pero la luz no acompañó nada en absoluto. Tuvimos un amanecer soso a más no poder. El pantano estaba a tope de su capacidad y estuvimos buscando algún rincón en el que echar la caña, pero a mi personalmente, nada me convencía… Al final, cuando estabamos a punto de marcharnos encontré un tronco y vi en él la salvación de la mañana aciaga… Nada más lejos de la realidad, puesto que lo único que conseguí fue cabrearme aún más. No hubo forma de buscarle un encuadre limpio. Alrededor se agolpaban las ramas de varios arbustos y no tuve manera de no incluírlas en la foto. Lo que podría haber sido una foto aceptabe se quedó en un intento, pese a que como decía, aquel rincón tenía potencial…
Fue una pena, pero salvo que vuelva con algún forzudo y lo podamos mover de sitio o en su defecto, que baje mucho el nivel del pantano para poder desde un poco más cerca buscarle otro encuadre, creo que ese rincón se quedará en mis recuerdos como un «quise y no pude».
Aún así, os dejo el resultado del mejor intento… Laster arte!