Con esta foto daré por terminada la serie realizada en el río Escaleras de Karrantza el pasado 28 de noviembre.
Las riadas suelen en ocasiones servir para limpiar los cauces de los ríos, pero en otras ocasiones, dejan tras de si muestras de la suciedad que llevan los ríos. Esta suciedad no tiene por qué provenir de la intervención humana, como es el caso… La cuestión es que aquel día, el cauce del Escaleras estaba bastante sucio, pero con elementos naturales como hojas, ramas, troncos, etc…
Intenté abstraerme de esa suciedad y traté de componer como si todo estuviese inmaculado. El resutado final es el que es y en él, uno, lamentablemente, no puede abstraerse de los elementos molestos que tiene la toma.
Utilicé el polarizador circular para ralentizar el disparo y eliminar los brillos del agua. Aún así, tuve que cerrar el diafragma más de lo que me gusta, llegando hasta f22 para obtener tres segundos y medio de exposición a ISO100. Tuve que subexponer ligeramente para no quemar el agua de la cascada.
Como decía al inicio del post, este es el colofón a una serie que me gustó muchísimo realizar. Más que por los resultados, por las circunstancias de lugar y por la climatología adversa de aquella fría jornada. Espero volver esta primavera a Karrantza a seguir fotografiando los lugares por los que transcurrió en su día la vida de mis antepasados…
Os dejo con la toma. Laster arte!