La foto de hoy es algo poco habitual en mi, pero que me he propuesto que deje de serlo… No se cuando lo conseguiré, pero me he propuesto empezar a hacer alguna foto de detalle de vez en cuando.
Probando mi nuevo compañero de viaje, el Canon EF 24-105 F-4-L IS que os presenté recientemente, hice esta foto mientras atardecía en El Lastrón. Observé una piedra con unos dibujos atractivos y unas rocas con texturas interesantes, aderezadas además por unos brillos y tonos propios del ocaso y pensé que había una buena oportunidad para abstraerme por un momento del paisaje y dedicarle unos minutos a una toma de detalle.
Como es lógico, quise enfatizar la presencia de la piedra en la escena, así que le di un lugar privilegiado en el encuadre y traté de aislarla del resto de la escena a través del enfoque. Para ello, utilicé la mayor abertura posible de este objetivo, F4. Como estaba tirando a pulso, tuve que subir el ISO hasta 400 para disparar con garantías, ya que la focal era de 90mm y no quería trepidar la foto. Más vale ser precavido en este tipo de situaciones que llevarse luego un disgusto en forma de foto movida… Al final, la velocidad obtenida fue de 1/200. Probablemente, con 1/100 a ISO200 habría sido más que suficiente…
Os dejo con ella. Nos vemos pronto! Laster arte!