Esta es una foto a la que le tengo un cariño especial, pero que ya estoy pensando en mejorar el próximo otoño. El resultado final me gusta, pero no me llena… Tengo que conseguirla con una luz más atractiva y con un mayor contraste. Los archivos RAW que me traje ese día tenían esa carencia, el contraste. Tuve una racha el pasado otoño en la que cada día que salía, al volver a casa y descargar las fotos, todas me parecían sin pegada, sin punch… Cuestión de contraste. Fallo mío que me he esforzado en corregir.
El punto desde donde saqué esta foto es un clásico en mi galería. Creo que no hay año que no lo visite, aunque este año hice las fotos desde un punto de menor altitud. De esa costumbre que tengo de visitar este lugar viene parte del cariño que le tengo a la foto. El resto viene de un buen consejo que me dio un conocido fotógrafo hace unos meses… Una conversación en «Twitter» derivó en una invitación a visitar la zona de Karrantza el próximo año. Para mostrarle la belleza del lugar envié media docena de fotos y en respuesta a las mismas recibí un sabio consejo para mejorar una de ellas.
Me faltó tiempo para poner en práctica el consejo y la foto de hoy es el resultado. Aunque, como decía al principio, la foto me parece aún muy mejorable en varios aspectos, sí que consiguió mejorar a su predecesora, sobre todo, en el encuadre.
En su día ya le dediqué a esta persona la foto en Flickr y hoy lo vuelvo a hacer desde aquí. Dudo que lea mi blog, pero aquí quedan mi reconocimiento y agradecimiento por tan amable consejo…
Os dejo con la foto. Laster arte!
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