Hace escasas horas que hemos regresado de Andorra. Ha sido una semana maravillosa disfrutando de la familia y de los increibles paisajes que nos ofrece ese pequeño país de los Pirineos. He hecho muy pocas fotos: Unas cuantas familiares, algún paisaje y varias exposiciones largas en algunos ríos y cascadas. Aún he de revisar todo lo que tengo y procesar las fotos. A priori no tengo mucho que mostrar. He hecho fotos en las peores horas del día con un sol excesivo porque las circunstancias así lo han exigido. El objetivo en esta ocasión era disfrutar de la familia y eso se ha cumplido con creces…
Pero hablando de objetivos, voy a dar el salto a los objetivos que a mi más me gustan, que no son otros que los objetivos para fotografía. He aprovechado el viaje a Andorra y la cercanía de mi cumpleaños para hacerme con un nuevo compañero de viaje que promete muchas fotos memorables de paisaje. Me he traído un Sigma 10-20mm F4-5’6 DC EX HSM, un zoom ultraangular que en mi 30D se convierte en un 16-32mm, lo cual me proporciona un campo de visión del que hasta ahora no disponía con mis otros objetivos. Espero que esto sea el principio de una gran amistad entre fotógrafo y herramienta…
Aprovecho la ocasión para presentarlo en sociedad…