He visitado la zona del teleférico de Fuente De unas cuantas veces a lo largo de los años y en todas ellas ha habido un denominador común: La chova piquiguada (Pyrrhocorax graculus)… No domino el tema de las aves pero ésta es fácil de distinguir.
En mi última visita a la zona durante unas vacaciones familiares, decidí cargar con el 70-200 y el duplicador con la certeza de que las chovas no fallarían a su cita y me darían algo de entretenimiento a la hora del almuerzo. Mis predicciones no fallaron y en cuanto nos sentamos y nos pusimos a comer el bocata allí aparecieron a pedir su ración…
Hice un montón de fotos a varias de ellas pero casi desde el principio decidí centrarme en el único ejemplar que vi sin anillar, tal vez por darle un toque más «natural» a la foto. Es una foto fácil de hacer para cualquiera que se acerque allí y me apetecía tener un retrato de una de estas aves así que solo había que elegir la protagonista y tener un poco de paciencia hasta que se colocara en un lugar apropiado.
La foto la hice desde el suelo para poder estar a la altura del sujeto y como y utilicé el 70-200 de Canon a si máxima focal y máxima apertura para conseguir un fondo desenfocado. La velocidad de disparo fue de 1/3200 a ISO100. Lo cierto es que este objetivo es una auténtica maravilla. Tiene una nitidez y una reproducción del color maravillosas. Estoy encantado con él. Pesa una tonelada para llevarlo encima pero cuando ves las fotos que has hecho con él nunca te decepciona.
Os dejo con la foto! Laster arte!