Una tarde de verano de 2012 acudí a uno de mis enclaves favoritos con grandes expectativas… La tarde apuntaba maneras con grandes nubes, horizonte limpio y todas esas condiciones que nos suelen gustar a los apasionados del paisaje.
Según me acercaba a Sonabia las condiciones fueron cambiando y ya en la localización me sentí bastante decepcionado pues esas condiciones ideales se habían quedado en una mera ilusión y el atardecer resultó bastante soso en cuanto a color y contrastes.
Acostumbrado ya a salir y no encontrar buenas condiciones, ya he contado en otras ocasiones que ante tales circunstancias siempre me propongo a mi mismo llevarme lo mejor que pueda sacarle a la situación y al lugar, aunque solo sea por puro entretenimiento. Al final se trata de pasar un buen rato disfrutando del paisaje y de la afición por la fotografía.
A pesar de nos ser las condiciones soñadas, la tarde no se dio mal. El sol no llegó a tener la suficiente fuerza como para atravesar las nubes pero sí que consiguió teñir ligeramente el horizonte de un tono anaranjado. La verdad es que quedó un cielo muy suave, vistoso, sin alardes, pero curioso… Me suelen gustar bastante estas condiciones porque hacen la fotografía de paisaje bastante sencilla técnicamente. No es preciso salvar grandes contrastes…
En esta ocasión me desplacé a una punta de rocas más hacia el este de lo habitual, buscando algún encuadre distinto. Esta foto que os presento es el resultado de aquella sesión. Laster arte!
Iker
26 Feb 2014Zenbat aukera ditu Sonabia inguru horrek?
:O
Andoni
7 Mar 2014Milaka Iker! Ea noiz hurbiltzen zaren nirekin ezagutzera!