Lo de disgusto, entre comillas… ¡Que sea este el mayor disgusto que me lleve!
El atardecer de hoy ha sido espectacular, de los más bonitos que recuerdo en bastante tiempo. Me ha pillado en casa y no he podido acercarme a Pobeña hasta una vez puesto el sol. El disgusto por tanto empieza ahí, en no haber podido llegar a tiempo para captar los colores mágicos que hoy observaba desde la ventana de la cocina.
Cuando he llegado a Pobeña he visto que la luz se había ido pero el mar estaba bonito y me he animado a acercarme hasta la orilla e intentar alguna exposición larga. Hacía mucho viento así que no he extendido mucho el trípode con idea de que éste se balanceara lo menos posible. He montado el Sigma 10-20 y el filtro singh ray. Hoy no he usado el cálido, me he conformado con el degradado inverso. He empezado tomando vistas generales para ir luego buscando algún detalle y encuadres distintos. Hasta ahí todo bien, porque las fotos en el lcd tenían buena pinta.
En varias ocasiones el agua me ha atrapado y me he calado hasta los tobillos, pero ya sabéis el dicho de «sarna con gusto no pica». El tiempo se me ha ido volando mientras oscurecía y ahí ha sido donde se ha terminado de cocer el disgusto… Tenía prisa y como de costumbre estaba disparando en modo de prioridad a la abertura. Estaba obteniendo exposiciones de 15 y 20 segundos, pero al ir oscureciendo cada vez necesitaba más tiempo de exposición para mantener las aberturas de f11-16 que he estado empleando- Mi torpeza ha consistido, por las dichosas prisas, en reducir la abertura hasta f9 cuando el exposímetro me pedía ya pasar a modo bulb en lugar de haber pasado a este modo en manual. Así, una foto que me ha encandilado en el lcd, al visionarla en casa está escasa de foco en el primer plano… A parte de esa, había otras ligeramente movidas por el fuerte viento. De ahí mi pequeño disgusto de hoy…
Lo bueno que tienen los tirones de pelos que me he dado hoy es que de estas cosas siempre se extrae una moraleja y se termina aprendiendo. A ver si es verdad y para la próxima espabilo. Os dejo con la única que he salvado de hoy. ¡Que reflejos he chafado, madre mía!
