La toma de hoy pertenece a una breve serie realizada en la cala de Arribolas en Bermeo a finales de noviembre de 2012. Fue un amanecer bastante colorido, sobre todo en las proximidades del horizonte, así que aprovechamos la ocasión para llenar las tarjetas de memoria.
El formato vertical que tanto utilicé en mis inicios en la fotografía ha ido perdiendo peso poco a poco, pero hoy os traigo una foto con esa orientación. No hay día que no haga tomas verticales, me siguen encantando, pero bien es cierto que en estos momentos tienen un peso mucho menor en mi galería.
La foto la realicé a f16 y tiene 4 segundos de exposición. Busqué como primer plano unas piedras en las que los rayos del sol incidían de forma directa para tratar de destacar los brillos que producen éstos al entrar en contacto con la humedad de las rocas. Como fondo, el cabo de Ogoño nos lleva a la última zona de la foto; un cielo con tonos anaranjados y con unas cuantas nubes oscuras cubriendo la parte superior.
Os dejo con ella. En unos días subiré alguna más de esta serie. Confieso que guardo muchas fotos de aquel día aún sin revelar… La escasez de tiempo es mala amiga del aficionado a la fotografía. Laster arte!