Esta de hoy es un tipo de foto que no abunda en mi galería. Al verla, salta a la vista. En contra de lo predominante, esas fotos en las que trato de maximizar tanto la profundidad como el foco, en esta ocasión os presento una toma con escasa profundidad de campo, conseguida utilizando el 17-40 a 40mm y enfocando a un punto cercano, sin buscar la hiperfocal. La idea era la de provocar una sensación de sosiego en el espectador. No se si lo conseguí.
Los tonos fríos del cielo y del mar de aquel atardecer eran propicios para buscar ese tipo de sensaciones en mi modesta opinión. Con una exposición de 30 segundos y ayudado por esa reducida profundidad buscada, las nubes de tormenta y columnas de agua del fondo aparecen difuminadas casi por completo. En cambio, las piedras y hierba del primer cambio, el contrapunto, aparecen enfocadas, dándonos paso a ese horizonte lejano y difuso.
Como ya he comentado hice la toma a 40mm, F16, 30s de exposición e ISO100. La ayuda el polarizador y del degradado fueron imprescindibles en esta ocasión.
Espero que os guste. Laster arte!