La playa de Trengandín suele ser un lugar socorrido para amaneceres con bajamar. Las rocas que quedan a la vista cuando la marea baja dan bastante juego a la hora de disfrutar de esta afición. No es que haya ido muchas veces a esta playa, pero cada vez que he estado he disfrutado mucho. Como recomendación sí que diría que es una playa en la que hay que fijar el trípode con especial precisión, puesto que la arena es bastante fina y a nada que se mueva el agua éste tiende a desplazarse y nos pueden salir las fotos trepidadas.
Esta foto pertenece a una larga serie realizada a comienzos de primavera de 2013. A lo largo de estos próximos días iré subiendo más tomas de aquel día. Tiene 8 segundos de exposición a F11 e ISO200. Pretendía sacar el agua con efecto seda, pero sin arriesgar a tomas con demasiado tiempo en el que el golpe de una ola pudiera mover el equipo y echar por tierra el esfuerzo.
Utilicé un filtro degradado de 3 pasos para tratar de compensar las luces altas sobre el horizonte. En el revelado: Corrección de Balance de blancos y distorsiones de lente, ajustes globales de saturación y contraste (10%), limpieza de motas y enfoque. Como acostumbro desde hace años.
Os dejo con ella. Laster arte!