La Juncosa «gold N blue» o como pasar del olvido a primera linea

En el último post os adelantaba que esta semana pondría algo que me ha sorprendido gratamente… Bien; ¡ha llegado el momento!

Los lectores más asíduos sabéis que desde hace unas semanas estoy probando un nuevo polarizador, un «Singh Ray gold N blue» concretamente. Las primeras pruebas con él no fueron demasiado halagüeñas puesto que vi serias dificutades a la hora de poder controlar el exceso de saturación que produce en ocasiones, acompañado este exceso por varias manchas azules que tienden a aparecer en las zonas sombrías de las fotos en las que se utiliza la parte dorada del filtro. No se a que se deben estas manchas, pero el caso es que pueden llegar a arruinar una buena foto per se. Si me p0ngo a darle vueltas supongo que aparecerán por la forma en que la luz incide en la parte azul del filtro en determinadas posiciones, pero como no soy ni de lejos un experto en estos temas, prefiero no pensarlo demasiado…

Recuerdo que tras las primeras pruebas no era demasiado optimista y os hablada de la necesidad de ajustar correctamente el balance de blancos al utilizar este «Singh Ray». Ahora soy algo más optimista y descarto por completo el deshacerme del filtro como en alguna ocasión he llegado a valorar. ¿Que a qué se debe este cambio? Buena pregunta. Os respondo en el siguiente párrafo…

Hace algunas semanas llevé el filtro a «La Juncosa» y estuve haciendo varias pruebas con él. Ese día os presenté una foto en este post y comenté que había estado haciendo pruebas con el polarizador «Singh Ray». Decía por aquel entonces que había conseguido cosas interesantes con un color muy atractivo en el agua. Un agua que parecía oro. El problema estaba en las manchas de las que os he hablado antes. Aparecían por doquier en las zonas sombrías de las rocas y hasta este fin de semana no he sabido como mitigar ese efecto mediante el postproceso de las fotos. El haber aprendido a solucionar el problema es lo que me ha hecho cambiar mi estado de templado a caliente con el polarizador «gold N blue».

Me ha costado algunas horas de experimentos con el Photoshop gracias a mi escasos conocimientos en la materia pero creo que han merecido la pena todas y cada una de ellas.

Al subir esta foto a Flickr comentaba allí que hasta hace bien poco me parecía imposible lograr colores como los que tiene esta foto sin el uso del ordenador. El «Singh Ray gold N blue» se ha encargado de demostrarme lo equivocado que estaba. Os animo a que comparéis esta foto con la que os presenté ese día (la del enlace de más arriba) y que veáis lo que puede llegar a cambiar un filtro una foto. Tened en cuenta que la única diferencia entre ambas es el uso en esta de hoy del «gold N blue» ya que son del mismo día, practicamente la misma hora y el resto del equipo era el mismo. Me parece casi increible que el agua pueda teñirse de dorado gracias a la incidencia de la luz sobre un filtro. Esto me abre un importante abanico de posibilidades de cara a experimentar nuevas cuestiones en el mundo de la fotografía. Estoy con ganas…

Os dejo con la foto: