En la tarde-noche de ayer visité en compañía de mi amigo Iñaki uno de los lugares más bellos de la costa de Bizkaia: La playa de Barrika. Se trata de un lugar impresionante. Tiene miles de fotos esperando a ser tomadas en cada uno de sus incomparables rincones. Hay arena, mar, rocas, musgo… Todos los complementos necesarios para satisfacer los gustos y necesidades del fotógrafo.
Lo que no tiene es una varita mágica que te indique como atinar con la exposición en condiciones difíciles de mucho contraste así que nada mas llegar tanto Iñaki como yo nos pusimos manos a la obra para intentar traernos las tarjetas de memoria llenas de bonitos recuerdos de tan increible lugar.
Estuvimos un buen rato disparando nuestras Canon mientras el sol iba ocultándose lentamente tras el horizonte. Tuvimos tiempo de probar toda clase de encuadres, técnicas y filtros en los pocos rincones que seleccionamos para el día de ayer. La marea fue bajando y nos permitió observar con admiración la inmensidad de las rocas, losas y lastras que van adentrandose en el mar formando un marco estremecedor.
Una vez finalizada la sesión nos tocó subir la interminable escalera hasta el parking mientras nos prometiamos volver a este lugar que tan encandilados nos dejó. Ya en casa, tras revisar y procesar las fotos, he seleccionado éstas que hoy os presento a lo largo de este post. Espero que os gusten.