Una dedicatoria especial para Josu y Pilar con los que he coincidido en dos ocasiones seguidas en esta preciosa zona de Muskiz y he pasado unos ratos agradables charlando sobre fotografía.
El pasado martes tuve un rato largo para salir a hacer fotos, así que decidí dejar el coche en el parking de Itxaslur y acercarme hasta la zona del antiguo cargadero, también conocida como «La Orconera». Se viene a tardar unos 15 minutos a pie por el paseo que recorre los impresionantes acantilados de la costa muskiztarra, por eso suele ser un sitio que descarto cuando voy con mucha prisa y solo tengo unos pocos minutos para ubicarme. Sí, estoy reconociendo que tenía este sitio un poco olvidado. Pero como enmienda fuí dos días seguidos, el segundo de ellos sin tiempo, corriendo con todo el equipo a cuestas…
La cuestión es que una vez allí hay infinidad de encuadres para escoger. El primer día el viento soplaba fuerte y al estar la hierba tan alta me impedía hacer exposiciones largas con éstas en primer plano como suele gustarme. Allí me pillaron Josu y Pilar de cualquier manera agachado intentando hacer algo decente entre las hierbas… Fue al final de la sesión, tras despedirme de ellos y una vez que el sol estaba escondido cuando hice la foto que más me gustó de la jornada. Encuadré de tal forma con el Sigma 10-20 que pude meter en la toma varios elementos sin que a mi juicio creasen una imagen caótica. Es más, a mi me transmite serenidad. Os la voy a mostrar y después sigo hablando de ella.
La vieja caseta en ruinas es casi siempre un acierto en los encuadres de esta zona. Tengo pendiente volver porque me he dejado un montón de fotos sin captar allí. Es un sitio con muchísimo encanto para mi. Me relaja estar allí, en esas campas verdes sobre el mar con la brisa del Cantábrico refrescandote en pleno verano…
Sobre esta foto en particular os puedo comentar que tiene una exposición de dos minutos. Con esa exposición conseguí el efecto de moviemiento en las nubes. El resto de datos de la toma son los siguientes: F11, 11mm e ISO 100. Tuve que poner el trípode muy bajo y con las patas extendidas para mantener la estabilidad debido al fuerte viento que ponía en peligro la correcta captura de la foto. Para equilibrar el cielo utilicé el filtro degradado inverso «singh ray» colocado en el portafiltros.
Como ya os anticipaba antes, tengo como reto personal un par de zonas de este lugar. Volveré tan pronto como pueda. Visto lo visto volveré a encontrarme con Josu y Pilar. Seguro que Josu aprovecha los pocos ratos libres que le deja la gestión del Hotel Rural Labeondo para relajarse en buena compañía en Itxaslur. laster arte!