Esta foto trata de plasmar la cercanía entre el mundo salvaje y el artificial…
Es frecuente ver como a escasos metros de algunos parajes naturales sin igual crecen las edificaciones o construcciones realizadas por la mano del hombre. Visto de otra manera, en muchas ocasiones no somos capaces de ver que a lado de donde residimos, trabajamos, paseamos, jugamos, hacemos nuestra vida… hay rincones salvajes llenos de belleza.
El pasado lunes, pensando ya en incorporarme al trabajo horas después, salí en busca de algún sitio cercano y nuevo para fotografiar. Se me ocurrió ir a la zona de Las Mieres, en la frontera entre Bizkaia y Cantabria. Llegué en coche hasta unos pastizales y tras cargar el equipo a la espalda me dediqué a recorrer la zona en busca de alguna buena ubicación.
Después de un breve paseo, no fui capaz de encontrar nada que me gustase, pero al volver hacia el coche, unos pinos que hacían casi de cierre natural de una finca llamaron mi atención. Dudé unos instantes, pero enseguida vi la foto. Vi el contraste entre lo natural y lo artificial del que antes os hablaba.
Coloqué el trípode de tal manera que un pino de copa ancha pudiese tapar la fábrica de DDF de Ontón en el encuadre y busqué la subida de la autovía del cantábrico en dirección a Saltacaballos para ubicarla dentro de la toma. Pensé que una exposición larga en la que apareciera la estela creada por las luces de los coches ayudaría a acentuar lo que quería expresar con la foto. Así que, después de realizar las mediciones oportunas, dejé subexpuesto el cielo con la ayuda de un filtro degradado para jugar con el flash en el árbol.
Con la cámara en modo bulb y espejo levantado disparé y me acerqué al pino para darle cuatro golpes de flash a plena potencia por los costados. Una pena que no se me ocurriera dispararle a la copa porque ha quedado bastante oscura. Entre el filtro y la falta de su flashazo correspondiente, quedó ligeramente cantoso el pino en cuestión. Será un punto a mejorar en una próxima ocasión. Tras los golpes de flash volví a prisa hasta la cámara para cerrar el obturador.
Este que veis, es el resultado del experimento. A mi me ha gustado bastante, aunque creo que técnicamente es bastante mejorable. Por lo menos me ha servido para salir un poco de la rutina marina en mis fotos. Ondo ibili!
P.D. Este post está programado para publicarse a las 14:30. Si no está publiucado para esa hora os ruego que me dejéis un mensaje para verificar la hora en WordPress.
Pedro J. Zamora
3 Sep 2009Bueno, bueno, ya vale de alagarte tanto, ya tenia yo ganas de ver una foto distinta, jejejejejejeje
El paisaje es genial y la composicion creo que perfecta, pero no me termina de entrar la diferencia de tonalidad naranja con la parte de abajo de la foto, creo que se nota mucho el filtro degradado….un saludo andoni
Andoni
3 Sep 2009La parte de abajo estaba brumosa Pedro. Es algo que aquí ocurre con frecuencia: Una línea de nubes justo encima del horizonte que a penas deja verse el sol cuando se mete. Si e fijas bien, se aprecia lo que te digo, incluso se ve algún pequeño hueco naranja. Esa bruma normalmente hace que me vuelva para casa sin hacer fotos cuando voy al lado del mar, pero esta vez al estar algo mas lejos ni me acordé de ella… Saludos artista!! A ver cuando le das un paseo a la Suzuki hasta aquí!!
Arkaitz Morales
3 Sep 2009Muy original Andoni!!
Me gusta mucho, sobre todo la «S» de las estelas!
Lástima la copa, como comentas te faltó los golpes de flash para la copa…pero para la próxima lo tendrás en cuenta!! 😛
Un abrazo.