Hace dos domingos me fuí en compañía de mi fiel Pastor Belga Malinois «Kemen» en busca de alguna foto otoñal a Karrantza. Mi familia materna procede de ese precioso valle así que cada vez que voy, un cosquilleo me recorre por la emoción.
Iba en busca de la cascada del arroyo Rebedules, así que después de llegar a Arreturas subí por la pista que lleva a la buitrera para acto seguido desviarme a la derecha y bordear el monte. La cosa es que después he sabido que acerté con el camino, pero tras caminar casi media hora por él y ver que a penas ganaba altitud, decidí darme la vuelta y probar suerte por otra pista. Nada más darme la vuelta pude ver la víbora más grande que he visto en mi vida… Estaba tan tranquila dormitando sobre una roca junto al camino.
Iba muy corto de tiempo, con lo que me apresuré a coger de nuevo la pista de la buitrera y seguir hacia Salduero. Por falta de tiempo me tuve que dar la vuelta a la altura de Peñalta, pero como no podía irme sin fotos, paré al pasar por el collado de Santipiña y realicé una panorámica de 4 fotos que es la que hoy os presento.
Por lo menos he aprendido el camino para ir a esa cascada. Creo que me arriesgaré a ir dentro de dos fines de semana si el tiempo acompaña. Este fin de semana me voy al Monasterio de Piedra a Zaragoza.
Os dejo con la panorámica de Karrantza. Laster arte!