Hacía mucho viento el pasado 20 de noviembre cuando realicé la foto de hoy… El viento en la costa, sobre decir que es mal compañero, sobre todo en los meses de otoño e invierno en los que cualquier ráfaga unida a un inoportuno resbalón, nos puede deparar un buen susto o quien sabe si algo peor.
En vista de lo inclemente del tiempo, ese día decidí asomarme a La Juncosa desde la parte superior, desde una esquina que hace de balcón al mar. Se accede muy fácil desde la que todo el mundo conoce como «la campa de los caballos». Preferí hacer algo menos llamativo, para también menos peligroso teniendo en cuanta las condiciones.
Una vez en dicho balcón, situé el trípode a escasa altura y con las patas completamente abiertas para ganar en estabilidad y que el viento no me estropease las fotos. Tenía poco tiempo así que me centré en un encuadre horizontal en el que se pudieran apreciar algo de costa, el mar y las nubes bañadas con los colores del atardecer. El resto, como casi siempre: Pequeña abertura, velocidad lenta, ISO 100, filtro degradado, polarizador, disparador remoto…
El resultado es el siguiente:
Espero que este fin de semana sea productivo en lo fotográfico, aunque las previsiones meteorológicas no son nada halagüeñas… Laster arte! Ondo izan!